Bertha E. Luján
El recuento final es más positivo que negativo. Se logró algo importante: incorporar en la Constitución los logros que se han obtenido en términos de derechos en la Ciudad de México desde el año 2000 y fue posible avanzar más allá, incluso de preceptos de la Constitución federal. Así, la ciudad se convierte en un estado de vanguardia en derechos y políticas en favor de la población, y su Carta Magna, un ejemplo a seguir para modificar la propia a nivel federal, las de otros estados de la República y lugares en el resto del mundo.