Santiago Creel
Tomando en cuenta el hecho de que no puede existir Estado de Derecho en las sociedades si no se protegen los derechos humanos, la persona y la dignidad humana son los protagonistas de la Constitución capitalina, la cual reúne con precisión las exigencias del siglo XXI, por lo que naturalmente refleja las necesidades propias del presente, especialmente en los temas de dignidad humana.