Dolores Padierna
La Asamblea Constituyente trabajó contra viento y marea y entregó en tiempo y forma la Constitución de la Ciudad de México. A la luz de las impugnaciones presentadas en el mes de marzo, es claro que no existía la intención, de parte del gobierno y del PRI, de respetar el voto de sus diputados. Los recursos presentados por la Presidencia de la República y la PGR se suman a un camino que siempre estuvo lleno de obstáculos; lo que busca el gobierno federal no es la armonización de las constituciones locales y federal, ni hacer ajustes de forma, sino echar abajo los avances en materias de eutanasia, matrimonios igualitarios, eliminación del fuero político, revocación de mandato y plebiscito, entre otros.