Pablo Romo
Si la paz requiere la reivindicación de todos y de cada uno de los derechos humanos, de la afirmación de una serie de factores concretos y tangibles que hagan funcionar a una sociedad, entonces la paz que esperábamos que iniciara hace 20 años aún necesita mucho trabajo. Y parece que más que trabajo y buena voluntad, es indispensable un cambio radical en el paradigma de humanidad. A 20 años de los Acuerdos de San Andrés y a 22 del levantamiento zapatista, nos dejan claro que la paz se construye con otra visión de mundo que la que ha construido nuestro presente.