Gilberto López y Rivas
No obstante que el diálogo fue suspendido y hasta la fecha no ha sido reanudado, el EZLN demostró que es posible crear las condiciones políticas y la correlación de fuerzas para obligar a sentar en una mesa de negociación a un gobierno autoritario; que el único diálogo deseable es el que se hace con la participación de la más amplia representación de la sociedad civil, de los pueblos que conforman la nación y de las fuerzas políticas, sociales y gremiales de todo el espectro político del país; pero sobre todo, que es posible negociar sin renunciar a principios y a la congruencia ética.