Mariana Celorio
Se analizan los avances y retrocesos de la Reforma Político-Electoral promulgada en 2014 y se proponen puntos nodales hacia donde debería avanzar el sistema político mexicano para superar una democracia procedimental y dirigirnos hacia una democracia participativa. En un recuento puntual se ofrece un análisis de la crisis de representación de los partidos políticos y la crisis de confianza en términos de elegibilidad de sus candidatos frente a la corrupción e impunidad de servidores públicos. Coloca al abstencionismo y a la desigualdad social como factores sustanciales para una democracia participativa. Finalmente, ofrezco un panorama histórico de las reformas electorales.