Raúl R. Villamil
La película simbólica, metafórica e imaginaria que propongo para analizar la violencia devastadora que proviene del aparato oficial, y que en tiempo real dura poco más de 13 meses con la historia de imágenes de las autodefensas comunitarias, nos deja ver la crisis del Estado de Derecho y el retorno con los Caballeros Templarios a las épocas del señor feudal, en donde el déspota o el Protoedipo son los dueños de las tierras, los instrumentos y las máquinas de cultivo, de los hombres, los niños y las mujeres, así como son poseedores universales del Derecho de Pernada. El éxito y propagación de los grupos delincuenciales como La Familia, Los Caballeros Templarios y ahora los H3 nos abren rendijas de análisis que nos permiten la suspicacia de documentar el retroceso del Estado mexicano a sus niveles más fundamentales de ignorancia.